Londres, 10 mar (Prensa Latina) Andy Warhol, considerado el rey del por art, y famoso por su obra irreverente y controvertida, regresa al museo Tate Modern de esta capital después de más de 20 años de ausencia.
La retrospectiva del famoso artista norteamericano de origen eslovaco que estará a disposición del público desde este jueves, y hasta septiembre próximo, incluye, por supuesto, sus icónicas latas de sopa Campbell y Coca Cola, y la serie de retratos de Marilyn Monroe.
Curada por Gregor Muir, los visitantes tendrán la oportunidad de apreciar, no obstante, trabajos nunca antes vistos en el Reino Unido, como Sesenta últimas cenas, un lienzo de 10 metros de ancho que Warhol pintó unos meses antes morir en 1987.
También están tres de sus llamativas pelucas y 25 retratos de la serie Damas y Caballeros, dedicada a mujeres transgéneros y travestis latinos y negros.
Warhol era calvo desde los 20 años, y sus primeros bisoñés era demasiado conservadores, pero en opinión de Muir, a medida que envejeció y se convirtió en el símbolo de la cultura pop y avant-garde sus diseños se hicieron cada vez más locos, y de cierta forma, más aterradores.
Las pelucas son parte de su personalidad, y él era una obra de arte en sí mismo, aseguró el curador, en declaraciones a la prensa, previo a la apertura al público de la exposición.
El visitante podrá apreciar además su famosa Explosión de Plástico Inevitable, una recreación de los espectáculos de luces psicodélicas que produjo para los conciertos de la banda de rock norteamericana The Velvet Underground en los años 60 del siglo pasado.
Warhol no era preciosista sobre cómo se proyectaba a si mismo en el mundo de las ideas. Lo mismo aparecía en programas de televisión, hacía películas o publicaba una revista, apuntó Muir, quien considera que con esa versatilidad, el icónico artista hubiese entendido a la perfección las redes sociales de hoy día.